La célebre obra contará con el trabajo de tres reconocidas figuras de la escena chilena: Roberto Rizzi Brignoli, en la dirección musical; Francisco Krebs, como director escénico y Pablo Núñez, en la escenografía y el vestuario de esta producción ambientada en Roma. Asimismo, las funciones de Tosca en el Municipal de Santiago contarán con dos destacados elencos de cantantes nacionales e internacionales. Entre ellos se encuentran Oksana Sekerina y Tasha Koontz, en el rol de Floria Tosca; Tadeusz Szlenkier y Mario Chang, como Mario Cavaradossi; y Anthony Clark Evans y Daniel Miroslaw, interpretarán al Barón Scarpia.

Con un provocador argumento, cruzado por temas como la pasión, la política y la violencia, Tosca es un drama trágico que nace de las tendencias literarias francesas que buscaban superar el idealismo propio del Romanticismo, para transitar hacia una expresión más fidedigna de la realidad. Es justamente esta ópera, una de las más célebres del catálogo de Giacomo Puccini, la que el Teatro Municipal de Santiago ha escogido en su temporada de ópera para sumarse a las conmemoraciones mundiales por el centenario de muerte de este compositor italiano.

Así, entre el miércoles 14 y el sábado 24 de agosto, este escenario traerá de vuelta este título con un ficha artística compuesta por reconocidas figuras de la escena nacional y este Teatro: Roberto Rizzi Brignoli, director titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago y experto en repertorio italiano; Francisco Krebs, quien debuta como director escénico de una ópera full stage, tras su éxito en las óperas-concierto La traviata y Don Pasquale; Pablo Núñez, diseñador de la escenografía y el vestuario de esta obra, una producción revisitada, cuya propuesta busca encantar a todos los públicos; y Ricardo Castro, iluminador de distinguida trayectoria en el Municipal de Santiago.

Francisco Krebs, Pablo Núñez y Roberto Rizzi Brignoli. Foto: Patricio Cortés

“Los hechos históricos son la columna vertebral de Tosca y la gran novedad que representó esta ópera para el repertorio pucciniano. De Puccini siempre imaginamos la gran melodía que nos emociona, pero cuando se traduce un hecho histórico como la llegada de Napoleón a Italia y la Batalla de Marengo, como es el caso, la música debe estar llena de detalles y siempre en movimiento. El milagro de Puccini en esta composición es haber sido capaz de representar una tormenta continua, en una obra muy suya, pero con fuerte influencia de la música alemana y francesa”, dice Roberto Rizzi Brignoli.

“Tosca es una ópera muy teatral, con conflictos y situaciones que avanzan con mucha intensidad dramática, y como director escénico me interesa el ejercicio de traducir todo eso que Puccini propone desde la partitura hacia el escenario; a partir de las interpretaciones de los cantantes, por supuesto, pero también desde el trabajo con la iluminación y la escenografía. El público se va a encontrar con una puesta en escena muy atractiva desde la visualidad, con imágenes y composiciones escénicas que cautivan y, al mismo tiempo, resaltan la intensidad dramática de la música y ponen en valor la relevancia y actualidad de la trama”, señala por su parte Francisco Krebs.

La obra cuenta con dos destacados elencos de cantantes nacionales e internacionales: Oksana Sekerina y Tasha Koontz, en el rol de Floria Tosca; Tadeusz Szlenkier y Mario Chang, como Mario Cavaradossi; Anthony Clark Evans y Daniel Miroslaw, interpretando al Barón Scarpia; Javier Weibel y Sergio Gallardo, en el papel del Sacristán; Francisco Salgado y Homero Pérez-Miranda, quien encarna a Cesare Angelotti; Gonzalo Araya y David Rojas, actuando como Spoletta; Ismael Correa, en el rol de Sciarrone; Cristián Lorca, como el Carcelero; y Nicole Galleguillos, interpretando al Pastor.

La soprano Tasha Koontz.

El tenor guatemalteco Mario Chang.

A su vez, estas voces estarán acompañadas por el Coro del Municipal de Santiago, que dirige Jorge Klastornick; y el Coro Mawünko de niños y niñas, que dirige Cecilia Barrientos.

La soprano rusa Oksana Sekerina.

El tenor polaco Tadeusz Szlenkier. Foto: Bartek Banaszak.

Una ópera vanguardista

Estrenada en 1900 en el Teatro Costanzi de Roma, la ciudad en la que está ambientada, Tosca fue una de las primeras óperas del nuevo siglo. El libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica está basado en la obra teatral homónima escrita por Victorien Sardou, y relata el tormentoso amor entre la impulsiva cantante Floria Tosca y el idealista pintor Mario Cavaradossi, el cual se ve amenazado por Scarpia, el infame jefe de la policía que desea poseer a la mujer.

En esta ópera, Puccini se acercó más que nunca al modelo dramático-musical de Wagner, concibiendo la música como una unidad sin censuras –es decir, sin abundancia de números independientes– que avanza a la par o bien supeditada al impulso dramático. Así también, para favorecer la cohesión y el potencial teatral de la partitura, el compositor utilizó la técnica del Leitmotiv, presentando temas o motivos recurrentes que representan ideas y personajes.

Para entonces, Puccini ya había forjado su reputación como sucesor de Verdi y muchos habían depositado en él las expectativas para el futuro de la ópera italiana. Y aunque Tosca no pudo cumplir las aspiraciones de la crítica, que cuestionó su crudeza y efectismo, sí convenció al público, dándole una popularidad que la llevó a ser repuesta rápidamente en Europa y América.