La directora de escena Christiane Jatahy, única brasileña en recibir el León de Oro en la Bienal de Venecia de 2022, firma una puesta escénica inédita en Brasil de Nabucco, ópera compuesta por el italiano Giuseppe Verdi, en un trabajo sobre la tiranía y la libertad. La ópera tendrá siete funciones en el Theatro Municipal de São Paulo desde el 27 de septiembre hasta el 5 de octubre.

Con un enorme éxito de público y crítica en el Grand Théâtre de Genève, en Suiza, Nabucco tendrá una temporada inédita en Brasil, con presentaciones en el Theatro Municipal de São Paulo. Ópera en cuatro actos de Giuseppe Verdi, escrita en 1842, que cuenta la historia del rey Nabucodonosor II de Babilonia en una narrativa con un fondo nacionalista y celebrada por el coro «Va, pensiero», también conocido como el «Coro de los Esclavos Hebreos», uno de los grandes clásicos de la música. Las funciones cuentan con Roberto Minczuk en la dirección musical y Christiane Jatahy en la dirección escénica, con la participación del Coro Lírico Municipal y la Orquesta Sinfónica Municipal.

En su elenco de solistas, en los días 27, 29, 2 y 5, la ópera contará con Alberto Gazale como Nabucco, Marsha Thompson como Abigaille, Savio Sperandio como Zaccaria, Enrique Bravo como Ismaele y Luisa Francesconi como Fenena. En los días 28, 1 y 4, Brian Major como Nabucco, Marigona Qerkezi como Abigaille, Matheus França como Zaccaria, Marcello Vannucci como Ismaele y Juliana Taino como Fenena. En todas las fechas, Lorena Pires como Anna, Rafael Thomas como Il Gran Sacerdote y Eduardo Goés como Abdallo.

Para Andrea Caruso Saturnino, directora general del Complejo Theatro Municipal, la ópera es una oportunidad para que el público vea un clásico reimaginado por las manos de una gran artista contemporánea brasileña. “Estamos muy felices de traer a Christiane Jatahy para dirigir una ópera por primera vez en el Teatro Municipal, especialmente con Nabucco, un clásico del repertorio que toca temas importantes como la inmigración y la opresión”, señala.

La trama de la ópera sigue la situación de los judíos exiliados de su tierra natal por el rey babilónico Nabucodonosor II. Con libreto de Temistocle Solera y basado en pasajes bíblicos del Antiguo Testamento, Nabucco es una trama compleja sobre ocupaciones, guerras, violencia política y poder. La ópera fue creada durante la ocupación austríaca en el norte de Italia y se convirtió en un himno no oficial y símbolo cultural de la lucha por la liberación nacional que llevó al proceso de unificación italiana.

Esta ópera tuvo un éxito inmediato cuando se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán, lo que estableció la grandeza de Verdi como compositor en un momento turbulento, tanto para el autor como para su país. Musicalmente, navega entre ritmos energéticos y propulsores, contrastados con momentos más líricos en un fervor musical conmovedor. Varios fragmentos de la ópera adquirieron bastante autonomía, siendo el principal el «Va, Pensiero», que coloca al coro como pieza fundamental en la dramaticidad de la obra.

Desde el punto de vista de la dirección escénica, en Nabucco, Jatahy revitaliza la metáfora bíblica de Verdi al presentar las palabras de quienes enfrentan tiranos y extremistas en todo el mundo, incluso hoy en día. La autora es directora de teatro y cineasta, formada en teatro, periodismo y con posgrado en arte y filosofía, y fue galardonada con el León de Oro en la Muestra de Teatro de Venecia en 2022. Sus trabajos, desde 2003, dialogan con distintas áreas artísticas.

Sobre los temas abordados, Christiane Jatahy explica que no se realizó ninguna alteración en el texto, que por sí solo plantea cuestiones inherentes a la historia y a la libertad humana en diversos períodos. “No cambiamos el libreto. Pero para mí fue fundamental retratar la cuestión en los días de hoy. Por eso, la puesta en escena incluye elementos como los figurantes que representan, junto con el coro, al pueblo exiliado que estará formado por personas refugiadas. Personas que han huido de las guerras actuales y están allí junto con el coro y los solistas para contar esta historia”, explica la directora escénica.

Entre los aspectos destacados de la puesta en escena está la relación entre teatro y cine, típica del trabajo de la directora, que se utilizará para contar la historia desde diferentes puntos de vista. “El uso de cámaras en escena, así como la proyección, tiene para mí una función dramatúrgica. No son solo imágenes para mostrar de cerca lo que está ocurriendo, sino que permiten otros puntos de vista sobre lo que no es tan visible”, concluye.