El Teatro Real ofrece cuatro funciones semiescenificadas de «Medea», de Marc-Antoine Charpentier
Se ofrecerán 4 funciones de la ópera, el 6, 8, 9 y 10 de junio, que se unen a las representaciones de la Medea de Luigi Cherubini que inauguraron la presente temporada. La ópera de Marc-Antoine Charpentier, que se presentará por primera vez en el Teatro Real, se ofrecerá en una versión semiescenificada concebida por Marie Lambert le Bihan especialmente para su escenario. La dirección musical será de William Christie, al frente del Coro y Orquesta de Les Arts Florissants y un reparto coral con Véronique Gens (Médée), Reinoud van Mechelen (Jason), Cyril Costanzo (Créon), Ana Vieira Leite (Créuse), Marc Mauillon (Oronte), Emmanuelle de Negri (Nérine), Élodie Fonnard (Cléone), Lisandro Abadie (Arcas), Lucía Martín-Cartón (El Amor), en los principales papeles.
El Teatro Real ofrecerá cuatro funciones de Medea, de Marc-Antoine Charpentier (1643-1704), los días 6, 8, 9 y 10 de junio, que se unen a las de la ópera homónima de Luigi Cherubini (1760-1842) que inauguraron la presente temporada. Dos versiones del mito griego creadas con casi un siglo de diferencia, de muy distintos lenguajes y enfoques, que nos traen el terrible tema que actualmente conocemos como violencia vicaria.
Medea, estrenada en 1693 en la Ópera de París, es la única tragedia lírica de Marc-Antoine Charpentier. El libreto, de Thomas Corneille (1625-1709) -hermano del célebre escritor Pierre Corneille, también dramaturgo y poeta-, parte del mito griego centrándose en el alma atormentada de la protagonista, en la complejidad de su personalidad y en las tremendas vicisitudes de su vida hasta el descorazonador desenlace, en un impresionante tercer acto, cuando las heridas, las humillaciones y el dolor de Medea la llevan a la venganza cegadora y al infanticidio.
La música utiliza todos los efectos expresivos de la época para sobreponerse a los cánones formales de la tragédie lyrique con la que Jean-Baptiste Lully triunfaba entonces en la Francia de Luis IV y Molière. Los matices y sutilezas de su escritura, de gran eficacia dramatúrgica, conceden profundidad a los personajes, logrando mantener una continuada tensión en la evolución de la protagonista, pese a la fragmentación de la estructura operística del barroco.
La versión de Medea que se verá en el Real nos llegará a través de los mejores artistas para representarla, ya que fue el gran director, musicólogo y clavecinista William Christie quien redescubrió, interpretó y grabó la partitura en 1984, junto a sus fantásticos ensambles instrumental y vocal Les Arts Florissants. Desde entonces la obra es parte del acervo musical de este grupo, que volvió a grabarla en 1995 y que acaba de presentarla, con mucho éxito, en la Ópera de París, con gran parte de los solistas que interpretarán la ópera en Madrid.
En el Real, Medea se ofrecerá en una versión semiescenificada concebida por Marie Lambert le Bihan, responsable de la dirección de escena de Eden, el espectáculo protagonizado por Joyce DiDonato, junto a Il Pomo d’Oro, presentado en la pasada temporada.
Con recursos teatrales y lumínicos muy certeros, Marie Lambert deja que las acciones dramáticas vayan manchando el escenario como huellas indelebles, en una propuesta visual que explora la intensidad de los planos, las perspectivas y los volúmenes que crean los cuerpos, en un muy sugerente juego de luces y sombras.
Véronique Gens, que el año pasado protagonizó Medea en el Teatro de los Campos Elíseos y en la grabación producida por Alpha Classics y Le Concert Spirituel, vuelve al Teatro Real con uno de sus grandes personajes del repertorio barroco francés. Estará secundada por Reinoud van Mechelen (Jason), Cyril Costanzo (Créon), Ana Vieira Leite (Créuse), Marc Mauillon (Oronte), Emmanuelle de Negri (Nérine), Élodie Fonnard (Cléone), Lisandro Abadie (Arcas) y Lucía Martín-Cartón (El Amor), en los principales papeles.