Especialmente producida para este público por el Pequeño Municipal, Sigfrido forma parte de la saga El anillo del nibelungo, de la cual ya se presentó en el Municipal de Santiago El oro del Rin, en 2019, cuando obtuvo el Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile; y La valquiria, en 2022.

Estrenada hace 148 años por el célebre compositor alemán Richard Wagner, Sigfrido no es solo una ópera, sino una épica fantasiosa donde conviven un poderoso anillo capaz de controlar al mundo, un dragón amante del oro y un valiente joven que forja una espada legendaria. El Teatro Municipal de Santiago la estrenó el año pasado como parte de la programación del Pequeño Municipal y ahora, tras el éxito de esa adaptación familiar, la trae de vuelta entre el 11 y 19 de mayo, con el propósito de seguir acercando la ópera a nuevos públicos.

La titánica tarea de adaptar a R. Wagner para los niños partió en 2019, cuando el Municipal de Santiago presentó El oro del Rin —Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile—, que corresponde a la primera entrega de la tetralogía El anillo del nibelungo. Una serie de cuatro óperas creada por el alemán entre 1848 y 1874 y que se conforma, además, por La valquiria —presentada en 2022—, Sigfrido y El ocaso de los dioses.

Se trata de un conjunto de obras originalmente creadas para orquestas de grandes proporciones y con duraciones de hasta cuatro horas, por lo que el equipo del Teatro ha trabajado desde entonces en la adaptación de las obras, acortando fragmentos de la música y desarrollando una serie de elementos complementarios que permitan sumergirse en el mundo del compositor.

“Cuando surgió la idea de adaptar a Wagner parecía algo imposible, pero queríamos acercar esta obra tan magnífica a un público familiar. Sigfrido es un imperdible para grandes y chicos porque nos lleva a un mundo fantástico con el que todos hemos soñado alguna vez, no solo en cuanto a la historia y los personajes, sino muy especialmente a la música, la elocuencia de la orquestación y la línea dramatúrgica. Es una obra llena de momentos fascinantes”, dice Pedro-Pablo Prudencio, director musical de la obra y residente de la Orquesta Filarmónica de Santiago.

Foto: Patricio Melo.

Animales fantásticos y paisajes de encanto

Un sorprendente dragón de siete metros, un peludo oso pardo en tamaño real y decenas de encantadoras ilustraciones de bosques y ambientes mágicos proyectados sobre el escenario serán parte de lo que el público podrá disfrutar en Sigfrido. En la obra, el valiente joven recorrerá bosques y montañas para enfrentar al dragón Fafner y conocer —e intentar despertar— a Brunilda, la joven valquiria que el dios Wotan mantiene dormida.

El encargado de dar vida a Sigfrido será el barítono Javier Weibel, mientras que el bajo-barítono Pedro Alarcón encarnará al dragón Fafner y el Oso. Completan el elenco Gonzalo Araya, interpretando a Mime; Francisco Salgado, en el rol de El Caminante; Cristian Lorca, como Alberich; Paulina González, en el papel de Brünhilde; Camila Guggiana, interpretando al Pájaro; y Marcela Salinas, como Pájaro y Narrador.

La ficha artística, en tanto, la conforman Fabiola Matte en la dirección escénica y guión; Pedro-Pablo Prudencio, en la dirección y adaptación musical; Zilvinas Smalys, en los arreglos musicales; y Sebastián Escalona, en el diseño y la animación. Asimismo, la obra cuenta con Patricio Bravo, en los visuales; y Ricardo Castro, en la iluminación.

“Sigfrido está basada en la mitología nórdica, en la que a su vez se basó Tolkien al escribir El señor de los anillos. En esta obra encontramos un mundo épico perfectamente construido, donde dioses, héroes y animales con atributos mágicos, como la sabiduría del dragón, la fuerza del oso o la sapiencia de las aves, dan vida a una fantástica historia”, señala Fabiola Matte, directora escénica de Sigfrido.