El denominado «ballet-cantado» de Kurt Weill y Bertolt Brecht llega por primera vez a Chile en una producción digital dirigida y protagonizada por la cantante chilena Moca Castillo. El proyecto fue financiado por el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas 2021, Fondo de Emergencia Transitorio y contó con el respaldo de la Kurt Weill Foundation.

Los 7 Pecados Capitales («Die sieben Todsünden»), el “ballet-cantado” como lo definieron sus creadores Kurt Weill y Bertolt Brecht, llega por primera vez a Chile en una producción digital dirigida y protagonizada por la cantante chilena Moca Castillo. La obra, financiada por el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas 2021, Fondo de Emergencia Transitorio, estará hasta este agosto disponible de forma gratuita en diferentes plataformas virtuales.

A casi 90 años de su estreno, “Los 7 pecados capitales” ha sido reinterpretada decenas de veces en todo el mundo por su vigencia musical y narrativa en torno a la mujer, tema en el cual nuestro equipo de trabajo considera urgente reflexionar.

Esta obra se presenta por primera vez en Chile, en una adaptación digital que conserva el trasfondo de la obra ideada por Brecht y Weill: la presión que ejerce la sociedad y la familia para reprimir la autorrealización y agencia de la mujer. También conserva su argumento: la joven hija Anna debe emigrar de su hogar por orden de su familia (padre, madre y dos hermanos varones) y emprender un viaje por 7 ciudades para buscar trabajo como bailarina. El objetivo es que ahorre la mayor cantidad de dinero para construir una casa propia.

Todos dependen económicamente del esfuerzo de Anna, cuyo personaje vive una dualidad interna que bascula entre la estructura y la espontaneidad. Es así como la obra presenta desde un inicio las dos subpersonalidades de Anna que se desencadenan en este viaje: Anna I, “la razón” (representada por la cantante) y Anna II, “la emoción” (encarnada en la bailarina).

La Familia, por su parte, se ve como un coro que solo critica, exige y no trabaja. Representa el ocio con cuotas de humor. Esto se explicita en la obra de momento que los pecados “Pereza” y “Gula” son cantados únicamente por la Familia. También por la particular distribución de registros: mientras la Madre es cantada por un Bajo, el Padre es un Tenor.

Bajo la presión constante de encontrar trabajo profesional sin sacrificar sus aspiraciones artísticas, Anna II es atormentada –por la Familia, por Anna I y por ella misma– en la forma de los 7 pecados capitales: pereza, orgullo, ira, gula, lujuria, codicia y envidia, que articulan un segundo viaje por estas emociones y conductas. Finalmente, Anna II sacrifica su autoestima y sus deseos para alcanzar las metas materiales de la Familia.

“Es un espejo de lo que estamos viviendo actualmente en Chile y el mundo, una especie de profecía. Como equipo quisimos homenajear un teatro comprometido con una visión del mundo pluralista, que cuestiona el rol de la mujer en las artes escénicas y que además entrega una musicalidad deliciosa que mezcla lo sinfónico, el jazz y el cabaret” afirmó Moca Castillo, cantante con más de treinta años de trayectoria, especializada en cabaret franco-alemán, en una entrevista paraa Radio Beethoven.

Puedes ver la ópera completa en el siguiente enlace:

Para más información sobre la obra y el equipo, ingresa a www.moca.cl.