La Ópera de Bellas Artes presenta La fanciulla del West, el quinto título de su temporada 2019
Con la puesta en escena de Sergio Vela y la dirección musical de Marcelo Mottadelli, La fanciulla del West llega a la sala principal del Palacio de Bellas Artes de México del 26 de septiembre al 6 de octubre.
La Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, presenta La fanciulla del West, ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini (1854-1924), con libreto en italiano de Guelfo Civini (1873-1954) y Carlo Zangarini (1874-1943), basado en la pieza teatral de David Belasco (1853-1931) The Girl of the Golden West, los días 26 de septiembre y 1, 3 y 6 de octubre, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes de México.
A cargo de la Ópera de Bellas Artes, este título será repuesto después de que su temporada fuera suspendida a causa del terremoto que afectó a la Ciudad de México en septiembre de 2017. Su argumento ocurre en el oeste de Estados Unidos, en la cantina La Polka donde nace el amor entre Minnie, la dueña del salón, y el bandido Ramírez, para cambiar su destino.
La puesta en escena, escenografía e iluminación son de Sergio Vela, quien se acompaña del equipo creativo original, entre quienes se encuentran Violeta Rojas, en el diseño de vestuario; Ilka Monforte en el diseño de maquillaje y peinados, y Ruby Tagle en la dirección de movimiento.
El elenco de esta reposición incluye a la soprano norteamericana Elizabeth Blancke-Biggs, en el papel protagónico de Minnie; al bajo-barítono moldavo Roman Ialcic en el papel del sheriff Jack Rance y al tenor mexicano Diego Torre encarnando a Ramírez. Participan, además, un grupo de solistas mexicanos, jóvenes talentos y otros con una trayectoria sobresaliente en los escenarios, a saber: Ángel Ruz, Dante Alcalá, Enrique Ángeles, Andrés Carrillo y Alberto Albarrán, Daniel Cerón, Carlos Arámbula, Édgar Gil, Carlos Santos, Óscar Velázquez, Ángel Macías, Emilio Carsi, Antonio Azpiri, Vanessa Jara y Rodrigo Petate. Con la presencia de la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, este último dirigido por Stefano Ragusini, y todos ellos bajo la batuta del italiano Marcello Mottadelli.
La soprano Elizabeth Blancke-Biggs (Minnie) señaló que se trata de un personaje muy importante y diferente a los que ha interpretado, ya que normalmente sus papeles son de gente de la alta sociedad, dramáticos o rozan en la locura, pero Minnie es un personaje más real, que lo mismo dispara y monta a caballo que es romántica y femenina.
La intérprete, quien ha participado en Turandot, Salomé, Tosca y La traviata, explicó que su trabajo en La fanciulla del West es complicado desde la perspectiva escénica y musical, porque tiene que cantar de manera sólida con una música complicada y hermosa, moverse mucho en el escenario y cambiarse rápido de vestuario.
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Por su parte, Diego Torre (Dick Johnson-Ramírez) explicó que las demandas técnicas y vocales de su personaje son bastantes complejas, ya que utiliza ritmos avanzados. “Se requiere cierto volumen de voz que permita amalgamar la orquestación que Puccini ha escrito. He visto cuales son los puntos más exigentes de la música y se requiere de una línea de canto que administre expresiones y dinámicas.
“Es un papel que me viene perfecto en este momento de mi carrera; no me ha significado grandes dificultades. Estar al lado de la Ópera de Bellas Artes representa mi retorno con un título muy especial y es una gran felicidad formar parte de una atmósfera de compañerismo al lado de grandes y bellas voces”.
En su momento, el director concertador Marcello Mottadelli dijo que participar dentro de La fanciulla del West al lado de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes es un hecho muy afortunado, ya que es una agrupación con músicos maravillosos. “Es una ópera muy complicada técnica y musicalmente para la orquesta y el coro, porque todos los tiempos son muy rápidos y hay que memorizar mucho.
“Llevo dos semanas ensayando con ellos y veo que tenemos el mismo sentimiento. La música ayuda mucho y puede decir cosas que con palabras son imposible y ahora estar en un espacio como el Palacio de Bellas Artes es muy importante, porque es el corazón cultural de la ciudad”, agregó.
Sobre Marcello Mottadelli, director concertador
En 2001 hizo su debut en Estados Unidos dirigiendo Turandot de Puccini con la Compañía de Ópera de Colorado, y debutó en Sudáfrica con Rigoletto de Verdi y la Segunda sinfonía de Mahler en la Ópera de Ciudad del Cabo.
En 2002 fue invitado a Alemania y posteriormente a Bielorrusia para continuar su trabajo con la Orquesta Bolshoi de Minsk, en Tosca, en el Teatro Bolshoi. De 2002 a 2008, dirigió, entre otras, El cazador furtivo y Rigoletto con la Ópera Real Danesa, y conciertos sinfónicos con orquestas de Dinamarca, Polonia, Italia y Eslovaquia. Durante este período hizo varias apariciones con la Orquesta Sinfónica de El Cairo tanto en esa ciudad como en Jordania, en un concierto de gala con Plácido Domingo y Julia Migenes.
Los siguientes tres años ocupó el cargo de director general de música de la Orquesta Sinfónica de El Cairo. Durante este tiempo, también debutó en Corea del Sur en el Seongnam Art Center en Seúl, y dirigió Don Carlo en la Ópera Real Danesa, en Copenhague. Siguieron otras invitaciones a ese país, donde dirigió El elíxir de amor y Manon Lescaut de Donizetti.
Su repertorio operístico incluye, además, Aida, La traviata, Lucia di Lammermoor, Madama Butterfly, La bohème, Otello, Nabucco, Andrea Chénier, El trovador, Un baile de máscaras, Falstaff, entre otras. Ha dirigido en teatros de varios países del mundo, entre los que es posible mencionar el Teatro Carlo Felice de Génova, el Teatro Verdi de Trieste, la Ópera Real Danesa, Teatro Massimo de Palermo, Opera pä Skäret de Suecia, Teatro Nacional Croata de Zagreb y Ópera Real de Mascate. Ha dirigido un importante número de orquestas, entre las que destacan la Sinfónica de Núremberg y la Filarmónica de Praga.
Se ha presentado en el Festival Opera pä Skäret en diversas emisiones. Ha sido director artístico de la Ópera Nacional de Bucarest donde estrenó diversos títulos, y ha colaborado con artistas como Ramón Vargas, Roberto Alagna, Nelly Miricioiu, Sumi Jo y Alexandra Kurzak.
Se presentó en la gala del Premio Nobel 2011, donde dirigió la Real Filarmónica de Estocolmo, con el tenor Joseph Calleja, en presencia de los laureados y la familia real sueca. A principios de 2018 se convirtió en el Coordinador Artístico y Musical de la Ópera Nacional Rumana de Iasi, cargo que ocupó hasta julio del mismo año. Para finales de 2018 fue invitado nuevamente por la Ópera Real de Mascate, para dirigir el concierto del tenor Vittorio Grigolo. En febrero de este año debutó con una serie de cinco funciones de El trovador. En el Teatro Nacional de Croacia en Zagreb, estrenó dicha producción, dirigida por Arnaud Bernard y fue nombrado director de dicho teatro para los próximos cuatro años.