La Compañía Estable y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo presentan «La traviata», de Giuseppe Verdi

La Compañía Estable y el Teatro Mayor Julio Mario Santo presentan «La traviata», de Giuseppe Verdi

Esta producción de La traviata del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y La Compañía Estable tendrá la dirección musical del colombiano Andrés Orozco-Estrada, la dirección escénica de Pedro Salazar y la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y el Coro Nacional de Colombia. Habrá un reparto con destacados solistas nacionales e internacionales, como Julia Muzychenko, Eliana Piedrahita, Paolo Fanale,Fabián Veloz y Ana Mora, entre otros.

 

El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y la Compañía Estable presentarán una nueva producción de La traviata, una de las óperas más populares de Giuseppe Verdi. En esta ocasión, con Andrés Orozco-Estrada como director musical y Pedro Salazar como director escénico, la historia del amor imposible entre la cortesana parisina Violetta y el joven aristócrata Alfredo Germont, estará ambientada en los años 30, con una estética art decó influenciada por la esencia de El Rosedal, el burdel de Carlota Soto que fue el más famoso de Bogotá a principios del siglo XX.

 

La traviata, que tendrá tres funciones el viernes 12 de julio a las 20:00 horas y el sábado 13 y el domingo 14 de julio, a las 17:00 cuenta con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y el Coro Nacional de Colombia. Como solistas, para la función del 12 y el 14 de julio cantará la soprano rusa Julia Muzychenko-Greenhalgh en el papel de Violetta, mientras que para el 13 de julio tendrá el rol la colombiana Eliana Piedrahita; el tenor Paolo Fanale, quien es conocido por interpretar esta obra en la Ópera de Berlín, interpretará a Alfredo Germont en las tres funciones.

 

Foto: Juan Diego Castillo

 

En el escenario del Teatro Mayor también estarán otros destacados solistas nacionales e internacionales, como Fabián Veloz (barítono argentino en el papel de Giorgio Germont), Ana Mora (mezzosoprano venezolana, en el rol de Flora Bervoix), Alejandra Prada (soprano del Coro Nacional de Colombia como Annina), Hans Mogollón (tenor colombiano, como Gastone), Tomás Castellanos (barítono mexicano en el papel de El barón Douphol) y Juan David González (barítono colombiano como el Marqués de Obigny), entre otros.

 

De la francesa Dama de las camelias a la italiana Traviata

 

La revolución industrial trajo consigo cambios en lo social, geográfico, económico y cultural. Su auge también causó que enfermedades como la tuberculosis, conocida en la época como tisis, cobrara la vida de muchas personas. Una de ellas fue la cortesana Marie Duplessis, francesa que tuvo un amorío efímero con Alejandro Dumas (hijo), quien inspirado en este corto vínculo amoroso escribió La dama de las camelias.

 

Después de su publicación, Dumas la adaptó y la modificó para teatro. Fue esa puesta en escena la que inspiró a Giuseppe Verdi y a Francesco Maria Piave a crear una nueva ópera. Así, juntos escribieron uno de los dramas más reales del repertorio italiano: La traviata.

 

Esta ópera, cuyo nombre en español puede significar “mujer perdida”, o “la descarriada”, cuenta la historia de Violetta Valéry, una cortesana parisina que, tras un periodo de enfermedad, celebra en una fiesta su regreso a la vida social. Allí conoce a Alfredo Germont, un joven aristócrata que se enamora de ella y le declara su amor. Ante esta situación, Violetta le confiesa que no tiene manera de evitar la muerte, por lo que su amor es imposible.

 

Tiempo después, Alfredo y Violetta viven juntos en el campo. Sin embargo, Alfredo se entera de que Violetta está vendiendo, a través de su criada Annina, todas sus propiedades de París, con el fin de sustentar ese sueño rural. Sorprendido, Alfredo emprende el viaje a la ciudad para resolver la situación, pero la ausencia de Alfredo es aprovechada por Giorgio, su padre, quien visita a Violetta y le pide terminar la relación: la relación de su hijo está afectando el nombre de la familia y el futuro de su hija. Violetta, a pesar de su tristeza, decide hacerle caso a la petición del señor Germont.