Declaración de Barcelona: Tercer encuentro Iberoamericano de Teatros
El Tercer Encuentro de Teatros Iberoamericanos se propuso reflexionar y establecer líneas de trabajo para generar propuestas de valor para las comunidades del territorio iberoamericano, en un contexto mundial de replanteamientos y cambios estructurales. Presentamos la Declaración de Barcelona, fruto del trabajo colaborativo realizado entre los más de 60 teatros de Iberoamérica que participaron en este encuentro, en la que destaca principalmente la importancia de situar a las personas en el centro de la gestión de los teatros, sobre todo de empatizar y conocer a los públicos.
Los teatros, temporadas y festivales líricos y organizaciones vinculadas a la cultura de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Costa Rica, México y Uruguay –representadas por Ópera Latinoamérica– junto a instituciones de España –representadas por Ópera XXI– hemos participado entre el 6 y 8 de abril de 2022 en el Tercer Encuentro de Teatros Iberoamericanos.
El foro se propuso reflexionar y establecer líneas de trabajo para generar propuestas de valor para las comunidades de nuestros territorios, pues nos obliga a ello el contexto de profundos replanteamientos y cambios que atraviesa el mundo en materias geopolíticas, humanitarias, sociales, medioambientales, tecnológicas y culturales.
El patrimonio, las artes y la cultura –y en ese contexto la música y la lírica– son agentes que pueden promover la reflexión y el pensamiento crítico, la creatividad y la libertad, la diversidad y la inclusión, la solidaridad y la cohesión de las sociedades. Para concretar ese rol, es fundamental conectar y ser relevantes para los públicos y la ciudadanía en general. Sabemos que, si queremos conectar el arte con las personas, tenemos que comprometernos con la humanidad y reclamar sin concesiones un contexto social democrático que garantice los derechos fundamentales de todos los individuos y que vele siempre por la paz y la vida.
Las tres jornadas de reflexión y trabajo del Tercer Encuentro de Teatros Iberoamericanos nos permitieron vislumbrar la importancia de situar a las personas en el centro de la gestión de los teatros, sobre todo de empatizar y conocer a los públicos para que nuestra propuesta artística les atraiga y, a la vez, les genere valor.
También pudimos analizar el potencial del audiovisual, de tecnologías como la XR o de herramientas digitales como los metaversos para ofrecer nuevas experiencias –complementarias a la experiencia presencial– para conectar con públicos de todas las edades. Advertimos también la urgencia de plantearse cómo sumarnos a la innovación desde la música y las artes escénicas.
Por otro lado, comprendimos la necesidad de implementar transformaciones inmediatas en cuanto a sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, puesto que la actividad humana tiene consecuencias sistémicas. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por las Naciones Unidas pueden orientar decisiones y acciones en los teatros, por ejemplo, respecto de la eco-realización. A la vez, como actores relevantes de la sociedad civil, nuestras organizaciones pueden ser faro de la promoción de la transformación sostenible en el mundo.
Finalmente, deliberamos en torno a la relevancia de compartir con las empresas, colectivos de amigos y grandes donantes que la música y las artes escénicas pueden acompañarlos en la consecución de sus propósitos empresariales, actualmente vinculados a la sostenibilidad, la diversidad, la inclusión y la educación, entre otras causas que impactan en las comunidades .
Compromisos
Hemos vivido días que han puesto sobre la mesa la importancia de pensar la gestión de teatros y festivales de forma integral, más conectada con las personas y el entorno. En ese sentido, las organizaciones iberoamericanas que hemos sido parte de este encuentro nos hemos comprometido a impulsar acciones concretas que nos permitan avanzar, de forma mancomunada, en los desafíos que nuestra época nos impone. A continuación detallamos nuestros compromisos:
- Desarrollar un programa iberoamericano de formación para profesionales vinculados a la gestión cultural, que incluya encuentros anuales, diálogos y residencias itinerantes, que se sume a las iniciativas de formación artística y técnica ya existentes.
- Comisionar nuevas obras líricas creadas por artistas de diferentes países iberoamericanos y co-producidas por dos o más teatros de la Península Ibérica y Latinoamérica, con la finalidad de conectar con los públicos de nuestros territorios a partir de propuestas artísticas que emanen de la conjunción de nuestras culturas, identidades e historias.
- Rescatar y promover el patrimonio musical y lírico iberoamericano a través de la investigación, comunicación y programación del mismo en nuestras organizaciones, con el fin de enriquecer la oferta musical, de ópera y zarzuela ante nuestros públicos y con el propósito de hacer dialogar el repertorio creado en la comunidad iberoamericana con el gran repertorio y las creaciones contemporáneas de otras latitudes.
- Incorporar en la producción y co-producción de espectáculos la eco-concepción, es decir, considerar el impacto social, en biodiversidad y en la huella de carbono de la actividad escénica, a partir de la selección y políticas de reutilización de materiales, entre otras iniciativas.
- Construir un catálogo de producciones líricas iberoamericanas, para promover la cooperación entre teatros, la circulación de obras a través del intercambio de las mismas.
- Sensibilizar respecto del rol social que la música y la lírica tienen en la construcción y cohesión de nuestras comunidades a través de una campaña comunicacional iberoamericana o mundial, con el fin de comprometer el apoyo de los Estados y de unir a empresas y filántropos a los proyectos culturales y sociales de los teatros y temporadas líricas.
- Instaurar un comité de trabajo que impulse y haga seguimiento a las acciones comprometidas en el Tercer Encuentro Iberoamericano de Teatros.
En consecuencia, estos desafíos deben trabajarse, como vimos en las charlas del Tercer Encuentro de Teatros Iberoamericanos, con el compromiso de los equipos de trabajo de nuestros teatros, temporadas, festivales y organizaciones, pues sólo en la medida que la totalidad de la organización esté comprometida con el propósito de la misma, se logrará avanzar en las estrategias para construir la ópera del futuro.