Ligia Amadio dirige a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile en un concierto sacro
El elenco regresa a la Universidad Técnica Federico Santa María, bajo la conducción de la maestra brasileña Ligia Amadio, para presentar la magistral cantata religiosa Stabat Mater compuesta por Antonín Dvorák.
El sábado 7 de septiembre, a las 19:30 horas, regresa al escenario del Teatro Aula Magna de la Universidad Técnica Federico Santa María, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile (OSNCH), bajo la conducción de la destacada directora brasileña Ligia Amadio. En esta ocasión, el elenco presentará la monumental cantata religiosa Stabat Mater, del compositor checo Antonín Dvorák. Junto a la orquesta, actuarán el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile y los solistas vocales Andrea Aguilar (soprano), Pamela Zavala (mezzo soprano), David Rojas (tenor) y Jaime Mondaca (barítono).
Este es el segundo año en que Ligia Amadio se presenta junto a la OSNCH en la Temporada Artística de la universidad, luego de su espectacular debut en la sala el año pasado, dirigiendo la Novena Sinfonía de Beethoven. Amadio, reconocida internacionalmente como una de las directoras más importantes del mundo orquestal, en 2017 se convirtió en la primera directora titular de la Orquesta Filarmónica de Montevideo y en 1997 fue la primera mujer en ganar el prestigioso concurso de dirección orquestal de Tokio, Japón.
Sobre su regreso al podio de la Sinfónica, la directora indica que “Desde la primera vez que tuve el honor de dirigir la Sinfónica Nacional de Chile, fui premiada, no solamente con el primer lugar en el II Concurso Latinoamericano de Dirección Orquestal de Santiago, sino que también con una excelente relación de respeto y cariño con esta magnífica orquesta, relación que solamente mejora y se consolida cada año que tengo el privilegio de volver a hacer música con los excelentes artistas de la más importante orquesta de Chile”.
Stabat Mater (“Estaba de pie la madre”, en latín) es una de las obras más importantes del repertorio de Dvorák. En ella el compositor volcó su profunda relación con la música sacra, la cual comenzó a desarrollarse en su infancia. Sin embargo, la inspiración real de esta obra maestra recae en duros acontecimientos de su vida. Sobre esto, Ligia Amadio comenta que “transcurría 1875 cuando su segunda hija, Josefa, falleció pasados 2 días de nacida, la primera de varias tragedias que afectarían su familia en los años siguientes. En los primeros meses de 1876, él comienza a componer esa gran obra de expresión cristiana sobre el dolor de un padre frente a la muerte de un hijo, escribiendo 7 secciones acompañadas de piano. Al año siguiente, fallecen dos más de sus hijos. En este contexto Dvorák retoma la composición de su Stabat Mater, y le da la forma que hoy conocemos, añadiendo 3 secciones y realizando la grandiosa orquestación”.
De esta forma, la cantata resultó ser la expresión más aguda del dolor de Antonín Dvorák y, al mismo tiempo, de su consolidación como compositor. “La importancia del éxito de Stabat Mater y las consecuencias para la carrera de Dvorák están bien expresadas en su correspondencia con Velebin Urbanek, en una alusión al concierto que dirigió en el Royal Albert Hall, con esa obra. Allí destaca, entre otras cosas, que le era difícil describir lo estimulante que resultaba el fervor del público y que no podría haber deseado un resultado mejor, lo que le ayudó a ver el futuro de manera más auspiciosa, luego de las tragedias que le afectaron”, explicó la maestra brasileña.
Las entradas para este concierto tienen un valor de $15.000 general, $12.000 tercera edad y $8.000 estudiantes. Venta de tickets en los estudios de Radio USM (Casa Central, Av. España 1680), Óptica Koch (Av. Valparaíso 708, Viña del Mar), Jardín Esmeralda (Esmeralda 1155, Valparaíso) y en boleterías del Teatro Aula Magna el día del evento.
.
También te podría interesar
El Réquiem de Mozart regresa al Teatro Universidad de Chile para conmemorar Semana Santa