En esta sesión del foro de educación de OLA escuchamos la experiencia de dos proyectos que han logrado vincular a los públicos no sólo a nivel educacional si no que también social y artístico. Se trata del proyecto  LÓVA (La Ópera, un Vehículo de Aprendizaje) del Teatro Real de Madrid y Opera Prima del Gran Teatre del Liceu de Barcelona.

 

El Foro de Educación de Ópera Latinoamérica, realizado en noviembre de 2022, lo abrió la presentación del Proyecto LÓVA (La Ópera, un Vehículo de Aprendizaje), programa educativo del Teatro Real que se realiza, principalmente, en centros de primaria donde la tutora o tutor convierte su aula en una compañía de ópera. La clase dedica un curso completo a formar la compañía en la que las alumnas y alumnos se organizan por equipos profesionales: dramaturgia, caracterización, vestuario, interpretación, relaciones públicas, producción, iluminación, regiduría, escenografía, coreografía y música. La agrupación crea y estrena su propia ópera en funciones en las que no cuenta con ayuda de adultos.

 

Laura Bañuelos, Coordinadora del proyecto LOVA, comenta que «el objetivo del programa es hacer del aprendizaje una experiencia apasionante e inolvidable. Propone el reto que sólo se puede solucionar con un proceso colectivo de trabajo». El proyecto fomenta el descubrir capacidades que los estudiantes ignoran poseer, elige tu profesión,  valora el error como oportunidad de aprendizaje, defender ideas y escuchar ideas, resuelve por consenso trabajo en equipo.

 

El modelo que propone LOVA consiste en la formación intensa de profesores durante el verano para que inicien el período escolar proponiendo el proyecto de crear una ópera durante el año. En el verano del 2022 formaron a más de 90 profesores de toda España.

 

 

Se aplica en en aulas de primaria y secundaria como un curso electivo, requiere 8 a 4 sesiones por semana y profesores comprometidos con el proyecto. Más de un 80% se realiza en escuelas públicas, pero es un modelo que se ha aplicado en distintos escenarios: adolescentes migrantes, cárceles, centro de educación especial, centros de adultos con discapacidad.

 

Otro punto importante del modelo de LOVA es la confianza depositada en los alumnos para llevar a cabo tareas importantes y de responsabilidad sabiendo que son todos parte de un engranaje para enfrentar un reto que a priori es difícil de abordar. El propósito que plantean es grande pero los aprendizajes también lo serán porque están ligados en una tarea real y esto provoca aprendizajes significativos y duraderos.

 

Durante los procesos de elección de profesiones participan también profesionales del mundo de la cultura del ámbito local del colegio o educativa madre peluquera, vienen a explicar las profesiones como composición o las más técnicas como iluminación o comunicación o dirección de producción.

 

Algunas de las profesiones que los estudiantes deben realizar a lo largo del año son: Coordinador de equipos; escribir el libreto; fabricar focos; diseñar un logotipo; actuar; cantar; bailar; gestionar el presupuesto; crear la escenografía; tocar instrumentos; inventar canciones; organizar espacios/horarios; crear un blog; documentar el proceso; atraer al público; crear vestuario; grabar entrevistas; crear nota de prensa, etcétera.

 

LÓVA es un proyecto de reto para el alumnado y profesorado pues hay que dejar de lado las certezas como educadores, para poder realizar estas tareas nuevas hay que depositar confianza en la capacidad de los niños y guiarlos en un proceso de los que ellos mismos desconocen el resultado.

 

Lo fundamental de LOVA:

 

• Liberación gradual de la responsabilidad o paso atrás de los docentes. A lo largo del proceso los niños y niñas van asumiendo responsabilidades y haciendo suyo el proyecto para terminar al final del curso en que la/ el profesor se sienta a tras a ver el resultado.

 

• Resolución de problemas y pensamiento crítico. Durante todo el proceso se genera pensamiento crítico respecto a lo que hacen y cuentan.

 

• Escucha activa. Escritura / reflexión Proceso de escucha. Se realiza aula abierta en la que participan profesionales externos al establecimiento que aportan al proceso de creación de la ópera.

 

• Lo colectivo, la compañía. Esto no es un proyecto individual, se trata de abordar un reto colectivamente.

 

• Valorar el proceso más que el resultado.

 

Opera Prima, Gran Teatre del Liceu de Barcelona

 

Después de cuatro años de trabajo colectivo, el Liceu (GTL) ha presentado La Gata Perduda, una nueva ópera creada con el barrio del Raval. Ésta es la primera producción resultante del programa ‘Opera Prima’, la línea de creación comunitaria del Liceu, que tiene la premisa de usar el arte como pilar de transformación de las personas, así como con la voluntad de inclusión social en través de la cultura

 

El Gran Teatre del Liceu tiene un proyecto social (LiceuApropa) y un proyecto educativo (LiceuAprèn) “Estamos en una fase de repensarnos, de cuestionarnos, de plantearnos nuestro papel ante la sociedad y ante la misma creación artística” comenta Antoni Pallès i Riera, Director del Departamento Musical, Educativo y Social.

 

La Gata Perduda es el fruto de un proceso que viene realizando el teatro hace varios años y que se basa en hacer más preguntas que dar respuesta. Esto al considerar lo que pasa en el mundo actualmente y ver que la sociedad va cambiando y va cambiando a marcha muy rápida.

 

 

Los estudiantes y los docentes ya no son los mismos y es por eso que es necesario actualizar la forma en que los teatros operan a todo nivel. Por ejemplo, las guías didácticas ya no funcionan. Ahora ofrecen recursos para que cada uno haga su propio menú porque las realidades son diferentes.

 

Algunas de las preguntas que se han planteado son:

 

• ¿Qué es más importante, el camino o la meta? Porque si nos centramos en que lo que hacíamos o nos interesa antes lo que queremos es público, esto se parece más a una excursión o carrera que a un proceso de transformación cultural. Hoy, el camino o proceso para el GTL es tanto o más importante que el final.

 

• ¿Que relación queremos con el público? ¿Lo vemos como un ente consumidor, como una sola realidad o como una diversidad de públicos (jóvenes, adultos, etc)?  Hoy vemos y abordamos la diversidad que tenemos delante. Es mucho más cómodo uniformizar las actividades, pero es algo que realmente sirve para los públicos de hoy?

 

• Enfocarse en proyectos transformadores. Tienen que ser proyectos que cambien la parte externa así como también internamente al teatro. En el caso de la Gata Perduda, que trabajaron con la comunidad de barrio del Raval haciendo una ópera, tienen que saber de entrada, que transformará al teatro también. Es mucho más cómodo hacer 3 Parsifal seguidos que una de estas obras, porque no rompen la rutina o la zona de confort. Hay que ser conscientes que estos procesos son una transformación externa e interna.

 

• Como teatro, como entes o instituciones culturales, ¿Qué somos? ¿Compartimientos estancados o somos entidades permeables al cambio de la sociedad?. El tema social es estratégico, es tan importante como el artístico. Hoy no entendemos un teatro sin que el tema social y educativo sea tan importante como el tema artístico.

 

• Otra pregunta para la reflexión es ¿Sabemos de todo? No, la gente sabe cosas que no conocemos, por lo que su aporte es valioso e integrador para la sostenibilidad de los teatros. Con la Gata Perduda lo que proponen es un proyecto COMUNITARIO no PARTICIPATIVO. La diferencia es que el primero parte de nada, hay que crear todo, en cambio en proyectos participativos, hay insumos con los que trabajar, partituras, estructuras, etc.

 

Algunas características de Opera Prima son:

 

• Línea de producción estable y continua del GTL

 

• Ópera de nueva creación, música y libreto

 

• Creación con y desde la comunidad

 

• Equipo diversificado. (Equipo del teatro y organizaciones de la comunidad artístico y social)

 

• Producción que forma parte de la programación de la temporada.