Bajo la dirección musical de Teresa Rodríguez y escénica de Daniela Parra, el concierto con cantantes del Estudio Ópera de Bellas Artes se podrá disfrutar el jueves 15 de diciembre en la Sala Manuel M Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Un prolongado aplauso ofreció el público reunido en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes la noche del miércoles 7 de noviembre a los integrantes del Estudio Ópera de Bellas Artes (EOBA), quienes protagonizaron la Gala de Fin de Año con el programa 415 años de la ópera italiana.

En el recital participaron 14 jóvenes cantantes –ocho mujeres y seis hombres— integrantes del EOBA, quienes mostraron en el escenario los avances logrados en los últimos meses bajo la guía de destacadas personalidades de las artes escénicas y de la música.

El concierto fue organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Compañía Nacional de Ópera y el Estudio Ópera de Bellas Artes –que coordina el maestro Raúl Falcó—, con la finalidad de estimular el perfeccionamiento de los futuros profesionales mexicanos, así como de sus pianistas preparadores.

La Gala de Fin de Año del EOBA, con el programa 415 años de la ópera italiana, se repetirá el jueves 15 de diciembre a las 18:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Destacadas arias de ópera —desde sus orígenes como tal— de autores italianos, comenzando por Claudio Monteverdi hasta Nino Rota, pasando por Antonio Vivaldi, Gioachino Rossini, Gaetano Donizetti, Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini, entre otros, fueron interpretadas en formato de solistas, duetos, tríos y cuartetos por los beneficiarios del EOBA, acompañados por los pianistas Yaliev Álvarez Piñeiro y Daniel Ricardo Cruz Ávila.

En esta primera presentación participaron las sopranos Cecilia Eguiarte, Damaris Lezama Guzmán, Diana Mata Peza, Génesis Moreno González, Marlene Palomares Torres, Lucero Quintero Aguayo y Luz del Carmen Ramírez Fernández; la mezzosoprano Teresita de Jesús Fuentes; los tenores Jorge Echegaray Gutiérrez y Luis Alberto Galicia Mixquititla; el barítono Daniel Gallegos y el bajo barítono Ricardo Ceballos.

Con dirección musical de la maestra Teresa Rodríguez y dirección de escena de Daniela Parra, los futuros profesionales del canto en México comenzaron la gala con Or Cantiamo Giocondi (de la ópera L’Incoronazione di Poppea, 1642), de Claudio Monteverdi, seguida de S’egli è ver che la sua rota (de la ópera La Fida Ninfa, 1732), de Antonio Vivaldi, y Sento in Petto un Freddo (de la ópera Il Matrimonio Segretto, 1792), de Domenico Cimarosa.

Luego vinieron fragmentos de obras de Rossini (La Cenerentola), Vicenzo Bellini (Capuletos y Montescos), Donizetti (L’elisir d’amore y Lucia di Lammermoor), Giuseppe Verdi (Rigoletto), Puccini (Le Villi, La Bohème y Tosca), para cerrar con Si…si… vado (de la ópera La noche de un neurasténico), de Nino Rota, como ejemplo de la ópera italiana del siglo XX.

Además de deleitar al público con el idioma italiano y la potencia, versatilidad y dominio de la voz en sus diferentes tesituras, las y los cantantes del Estudio Ópera de Bellas Artes sorprendieron con su manejo de las emociones, el dominio de la escena y la versatilidad de la actuación, materias que son parte fundamental en su formación.

Al respecto, la directora de escena Daniela Parra, quien colabora en materia de Actuación, comentó que el equipo de maestros del EOBA cuenta con la participación de Teresa Rodríguez en el coaching y Alfabeto fonético internacional, Israel Barrios en repertorio, Louise Phelan en técnica Alexander, Sergio Vela en Historia y naturaleza de la ópera y Lourdes Ambriz en técnica de respiración.

“Los maestros hemos trabajado con los y las cantantes desde lo vocal, corporal y actoral y como guías que servimos al universo del artista escénico, generando entre todos y todas un espacio de formación y de creación”.

El coordinador del EOBA, Raúl Falcó, comentó que la Gala de Fin de Año hizo un recorrido por más de 400 años de historia de la ópera italiana, desde sus orígenes hasta la contemporaneidad, porque representa para los beneficiarios del EOBA una posibilidad de perfeccionamiento dirigido a sus aptitudes profesionales dentro de un área fundamental e histórica que es la ópera de ese país.