El Ballet Estable del Teatro Colón comienza su temporada con 10 funciones de ‘Giselle’
Esta producción de Giselle marcará el final de la carrera profesional de la entrañable primera bailarina Nadia Muzyca. Asimismo, los bailarines internacionales Natalia Osipova del Royal Ballet de Londres, y Vladimir Shklyarov del Mariinsky Ballet, interpretarán los roles protagónicos en dos funciones.
Bajo la dirección de Mario Galizzi, el Ballet Estable del Teatro Colón comenzará, a partir del martes 5 de abril a las 20:00 horas, su temporada 2022 con Giselle en una versión con coreografía de Gustavo Mollajoli (basada en las originales de Jean Coralli, Jules Perrot y Marius Petipa) y dirección musical del maestro Manuel Coves al frente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.
Serán diez las funciones a presentarse en los días martes, 5, miércoles 6, viernes 8, sábado 9, martes 12, miércoles 13, jueves 14, sábado 16 y martes 19 de abril a las 20:00 horas y domingo 17 de abril a las 17:00 horas.
Giselle será interpretada por la bailarina Macarena Giménez en las funciones del 5, 9 y 13 de abril; asimismo lo hará Natalia Pelayo en las funciones del 8 y 16 de abril; Camila Bocca en la función del 12 de abril; Natalia Osipova en las presentaciones del 14 y 17 de abril mientras que Nadia Muzyca realizará sus dos últimas funciones los días 6 y 19 de abril.
En el rol de Albrecht, Juan Pablo Ledo realizará las funciones del 5, 9 y 13 de abril, Gerardo Wyss bailará el 8 y 16 de abril; Nahuel Prozzi asumirá el rol principal el 12 de abril; Vladimir Shklyarov lo hará en las funciones del 14 y 17 de abril, mientras que Federico Fernández realizará las presentaciones del 6 y 19 de abril.
Giselle es una inocente campesina enamorada de un hombre que la engaña y pretendida por otro que jura venganza al no ser correspondido. La mentira del primero y los celos del segundo desatan la tragedia y Giselle muere, víctima de la tristeza. Ya desde su tumba consigue perdonar y salvar al hombre que amaba de las garras de las Willis, espíritus de novias abandonadas que habitan el bosque.
Creación única del teatro de la danza del Romanticismo, la obra fue estrenada en 1841 en la Ópera de París convirtiéndose en pieza pura y fundamental de la danza clásica, tanto por el tratamiento de los ideales románticos como por el empleo de la más refinada técnica teatral del siglo XIX.
El argentino Gustavo Mollajoli (1935-2019) revisó esa conocida versión y ofreció la suya propia con el Ballet Estable del Teatro Colón, del cual fue primer bailarín y director. Mollajoli restituyó los movimientos originales, los trazados de Petipa y realizó aportes contemporáneos pero siempre respetuosos del estilo francés.