En memoria de Daniel Catán, músico, compositor y profesor conocido particularmente por su contribución de óperas en el idioma español al repertorio internacional musical.

 Por:  Ximena Sepúlveda

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FLORENCIA EN EL AMAZONAS
Florencia en el Amazonas es la ópera compuesta por el mexicano Daniel Catán y que fuera comisionada conjuntamente por las óperas de Houston, Los Angeles y Seattle.

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Su personaje, Florencia Grimaldi, viaja por el río Amazonas rememorando un amor perdido que no le ha permitido ser feliz.  Ella, al igual que Floria Tosca, es una afamada soprano y, siendo contratada por la Ópera de Manaus, Brasil, hacia allá se dirige.  Pero su objetivo no es ir a cosechar más aplausos del público, sino tratar de encontrar a Cristóbal Ribeiro da Silva, un joven cazador de mariposas que 20 años atrás fuera su gran amor y desapareciera misteriosamente al ir en busca de una rara mariposa, cuando juntos hacían la misma travesía.

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Esta ópera, basada en la famosa novela del laureado Gabriel García Márquez, El Amor en los Tiempos del Cólera, cuenta con la participación de la libretista Marcela Fuentes-Beráin.  Sus protagonistas son:  Florencia, que se supone es una mujer apasionada y tierna, pero que decidió optar por una carrera artística cuando el amor tocó a su puerta.  Ha pasado el tiempo y ella no ha logrado su objetivo, a pesar del éxito y la fama y ahora mira hacia atrás tratando de revivir lo que nunca existió.  Según Catán, la intérprete debe ser una mujer de fuego, al estilo de María Callas.

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Riolobo (barítono), representa el espíritu del río y es el narrador.  Es la parte mítica, la fuerza elemental en que se sumergen los personajes.  La naturaleza y ángel de la tormenta es la vida y la muerte y ante todo, personifica al destino.  Rosalba (soprano), una joven independiente, sueña con triunfar como Florencia, sin saber que ella a quien tanto admira, nunca ha tenido un gran amor ni ha sido la gran artista.  Encarna la juventud perdida de Florencia.
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Arcadio (tenor) siempre se encuentra en el lugar equivocado.  Sueña con ser piloto y ver el mundo en un espejo azul.  De natraleza inquieta, le molesta el tedio.  Paula (mezzosoprano) y su esposo Álvaro (barítono) llevan veinte años casados y se enfrentan a la rutina de la vida transcurrida, con su amor cansado pero que no ha muerto.  Juntos se esfuerzan por revivir la llama de la pasión.  El capitán del barco tiene voz de bajo….»

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Catán nos cuenta como, viajando por el Amazonas, aprendió sobre los peligros de la navegación fluvial, la formación de bancos de arena y cómo detectarlos antes que sea demasiado tarde.  Igual averiguó sobre la crecida de los ríos y los troncos sueltos que pueden atascarse en el timón y partir el bote a la mitad.  También aprendió a conocer los estados psicológicos  que el Amazonas induce en los viajeros,  la manera en que invoca sus más secretos deseos,  sus temores más profundos.

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Comenzó a imaginar interludios maravillosos en una noche estrellada, viendo la silueta de un vapor proyectada contra el cielo y la susurrante música nocturna de la selva.  Un amancecer de arpas y marimbas y la visión del sol sobre el río, elevándose cual enorme naranja.  Para darle vida a estas imágenes, descubrió un tambor africano llamado djembe, que produce un sonido extraordinario y lo incluyó en la orquesta, junto con el tambor de acero usado en la música caribeña.  Pensó en la marimba combinándola con las flautas, clarinetes y el arpa para lograr un efecto selvático.

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El compositor explica cómo Florencia alcanza el final de su camino, pasando por una transformación que solamente se puede describir como un renacimiento.  Al cantar el aria final, su voz, su canción  ella misma, van entrelazándose con la imagen de una mariposa.  Ella sale de su capullo y comienza su momento más brillante; su voz se eleva, su canción adquiere transparentes alas:

«Escúchame Cristóbal

mi voz vuela hacia tí

como un ave y se cierne

sobre el amor del mundo.

De tí nació mi canto

de entre tus manos

que, en sueños y despiertas

veneran mariposas».

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La imagen de la mariposa, el momento de belleza suprema, está claramente presente.

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Daniel Catán nació el 3 de abril de 1949 en la Ciudad de México y se graduó como Licenciado en Filosofía en la Universidad de Sussex, Inglaterra, en 1970.  Estudió música en la Universidad de Southampton y después obtuvo su doctorado en composición y teoría musical en la Universidad de Princeton, New Jersey, en 1977.  Sus profesores más importantes han sido Milton Babbitt, James K. Randall, Benjamin Boretz y Peter Evans.

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Maestro en composición e investigación musical, Catán ha tenido una fructífera carrera no sólo como compositor, sino también como ensayista, ya que desde 1978 ha publicado en diversas revistas, principalmente Vuelta y Pauta, artículos, ensayos y entrevistas, que han sido reunidos en su libro Partitura Inacabada.

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Entre sus composiciones más sobresalientes figuran:  una Cantata para soprano, coro y orquesta de cámara, con texto de San Juan de la Cruz:  las obras sinfónicas El Árbol de la Vida y En Un Doblez del Tiempo, un ballet, Ausencia de Flores, encargado para conmemorar el centenario del pintor mexicano José Clemente Orozco; una obra para voz y orquesta, Tierra Final, con textos de Jorge Ruiz Dueñas; y Mariposa de Obsidiana, para solista, coro y orquesta, con texto del poeta Octavio Paz.

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Su ópera,  La Hija de Rappaccini, con textos de Juan Tovar, basados en la obra de Octavio Paz del mismo nombre, lo llevó a Japón donde la Fundación Japón patrocinó su estancia para el estudio de la música y  el teatro tradicional de ese país.  Esta ópera fue estrenada por la Ópera de San Diego, California, en 1994 y fue la primera ópera de un compositor mexicano, en presentarse en Estados Unidos.

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Su tercera ópera, Florencia en el Amazonas, con textos de Marcela Fuentes-Beráin, tuvo su premiere mundial en 1996 en el Houston Grand Opera y posteriormente en Los Ángeles y Seattle, 1997 y 1998 respectivamente.  Será finalmente estrenada en México, en versión ópera-concierto, a finales de mayor de 1999.
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En el año 1998 entrevisté al compositor Daniel Catán en Miami, Florida y este relato es producto de una animada charla que llevó a una cordial amistad, hasta su muerte el 8 de abril de 2011, un año más tarde de la premiere de su ópera Il Postino, basada en la novela Ardiente Paciencia, del escritor chileno Antonio Skármeta y la película italiana Il Postino, relatando un incidente en la vida del poeta chileno Pablo Neruda.

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Ahora Florencia en el Amazonas se ha convertido en realidad, cuando Florencia ha llegado finalmente a casa en el nuevo Teatro Manaus del Amazonas, Brasil y ahí reina soberana, mientras que su creador Daniel Catán ha entrado meritoriamente en la inmortalidad.
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Ximena Sepúlveda,
12 de abril, 2018