«Aída»: La ópera de Verdi vuelve al Sodre con más de 200 artistas en escena
Con la dirección escénica de Aníbal Lápiz, diseño de escena de Roberto Oswald y dirección musical de Nicolás Rauss, el Auditorio Nacional Adela Reta del Sodre vuelve a presentar Aída entre el 16 y 23 de noviembre. El rol protagonista de la princesa etíope será alternado por Valentina Boi y Sandra Silvera, mientras que el papel del príncipe egipcio Radamés tendrá las interpretaciones de Carlo Ventre y José Azócar.
El Sodre presenta una vez más una obra maestra en el escenario del Auditorio Nacional Adela Reta: Aída. Esta producción emblemática cobra vida a través de una visión escénica única que explora las pasiones humanas en medio de un trasfondo histórico. Con música compuesta por Giuseppe Verdi y un libreto escrito por Antonio Ghislanzoni, Aída emerge como una de las óperas más populares de todos los tiempos.
En palabras del director escénico Anibal Lápiz, “Aída se centra en la universalidad de las pasiones humanas: el amor, el desencuentro y la intriga”. Esta producción resalta la idea de un amor no correspondido y el choque de lealtades en un contexto histórico fascinante. En Aída se explora la dinámica de un triángulo amoroso, donde los sentimientos intensos chocan con las limitaciones sociales y políticas de la época. Por su parte el director musical, Nicolas Rauss, destaca que si bien son los momentos de marchas o de trompetas egipcias los más conocidos, “son finalmente las discretas arias del triángulo amoroso las que van al alma humana de cualquier tiempo, y de nuestro tiempo en particular”.
La música
Nicolás Rauss, destaca tres aspectos musicales que son Fundamentales para entender esta obra de gran riqueza musical:
Los llamados y marchas de guerra: Rauss describe la música militar como «dura, orgullosa», destacando cómo Verdi logra que estos momentos resulten «asfixiantes» y «hostiles», en sintonía con el contexto bélico de la trama. Los coros y las trompetas, añade, “soportan estos momentos de música cuadrada e imperiosa”
Trasfondo religioso y místico: El director subraya el trasfondo religioso y místico en la música, donde se presentan divinidades temibles y danzas de esclavos. Destaca la importancia de instrumentos como la percusión, el arpa y el piccolo para crear este ambiente exótico.
El triángulo amoroso: Rauss considera que las arias del triángulo amoroso entre Aída, Amneris y Radamés son el corazón de la ópera. Describe estas arias como «sensibles, Finas y emotivas», destacando la inFluencia que tienen en el público. Resalta el contraste de estas arias con la música militar y religiosa, enFatizando su proFundidad emocional.
Una puesta escénica vigente y profunda con detalles visuales y de vestuario significativos
Concebida hace treinta años, Aída sigue siendo relevante en la actualidad. Con un enfoque en la limpieza y la simplicidad, la producción busca resaltar la historia de manera contemporánea, haciendo hincapié en los personajes y sus emociones.
El diseño de escenografía y vestuario es otro elemento distintivo de esta producción. Grandes volúmenes evocan la grandiosidad de Egipto, mientras que los elementos simbólicos en el vestuario reflejan la diversidad cultural de la trama. La distinción entre egipcios y etíopes se expresa visualmente, especialmente en los trajes de Aída y Amneris.
Actualidad, emoción y reflexión
La ópera Aída encuentra su relevancia en la exploración de temas atemporales como es la dinámica del triángulo amoroso entre Aída, Radamés y Amneris, junto con el poder omnipresente del sumo sacerdote Ramfis, que subraya la influencia de la religión en asuntos de estado. Esta producción resalta cómo cuestiones como el amor no correspondido y el conflicto entre el deseo personal y las responsabilidades públicas siguen siendo universalmente resonantes.
Anibal Lápiz ha capturado la esencia de Aída a través de la exploración del amor, el poder y la contradicción humana. La puesta en escena refleja la intensidad del amor desencontrado y la lucha por comprender y encontrar la felicidad en un mundo lleno de restricciones. La música, el texto y las actuaciones se unen para brindar claridad y comprensión, cumpliendo la misión de llevar a cabo la visión de Verdi de manera estética y emocional.