Tras inaugurar su temporada lírica en mayo con el estreno en Sudamérica de Rusalka de Dvorak, el principal escenario lírico chileno ofrecerá este mes como tercer título de 2015 un nuevo debut para ese país: las primeras representaciones locales de una de las obras maestras de la ópera en el siglo XX, La carrera de un libertino (The Rake’s Progress), de Igor Stravinsky. Y nuevamente, al igual que en la pieza checa, la puesta en escena será responsabilidad de un equipo argentino encabezado por el régisseur Marcelo Lombardero, con Diego Siliano como escenógrafo, Luciana Gutman como vestuarista y José Luis Fiorruccio como iluminador; Lombardero ya obtuvo buenos resultados con este mismo título en 2009 en una producción para Buenos Aires Lírica en el Teatro Avenida, y con esta obra sumará en su trayectoria un nuevo estreno para Chile en el escenario del Municipal, en cuyas temporadas también ha escenificado las premieres locales de La vuelta de tuerca de Britten, El castillo de Barba Azul de Bartok, Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakovich, Alcina de Handel, Ariadna en Naxos de Strauss y el elogiado estreno para Latinoamérica del Billy Budd de Britten.
Más de seis décadas después de su debut mundial, la partitura de Stravinsky se ofrecerá en seis funciones entre el lunes 20 y el martes 28 de julio, con dos repartos: el elenco internacional, dirigido por el maestro británico David Syrus (Head of Music de la Royal Opera House de Londres, y quien dirigiera también el Billy Budd de 2013 en el Municipal), estará protagonizado por Jonathan Boyd, Anita Watson, Wayne Tigges y Emma Carrington; y el elenco estelar, dirigido por el chileno José Luis Domínguez, contará en los roles principales con el tenor argentino Santiago Burgi, la soprano chilena Catalina Bertucci y el bajo-barítono cubano-chileno Homero Pérez-Miranda. Además en ambos repartos intervendrán en otros personajes el bajo-barítono argentino Hernán Iturralde, la mezzosoprano chilena Evelyn Ramírez y el tenor chileno Pedro Espinoza. (Foto: imagen de la preparación escénica de la obra en el montaje de Lombardero para Santiago, gentileza Teatro Municipal de Santiago).