El triunfo del honor de Scarlatti abre con éxito el ciclo de Ópera de Cámara del Teatro Colón
La ópera cómica de Alessandro Scarlatti contó con la Dirección Musical de Iñaki Encina Oyón y la Dirección de Escena de Violeta Zamudio.
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La Ópera de Cámara del Teatro Colón, es una compañía itinerante conformada por jóvenes artistas. Nace como un proyecto para llegar a distintos escenarios de la ciudad de Buenos Aires, el país y el exterior. Tiene la misión de promover a jóvenes artistas seleccionados en función de las exigencias estilísticas del difícil género que cultiva. La elección de jóvenes directores de escena proviene de una búsqueda de directores de teatro independiente, con la intención de proporcionar una nueva mirada a las producciones. “Ópera de cámara es la plataforma del Teatro Colón que permite montar espectáculos con facilidad y llegar a nuevos espacios. Además rescata un repertorio muy singular que normalmente no se estrena en salas de grandes dimensiones” comenta Marcelo Lombardero, Director del Ciclo de Ópera de Cámara.
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Para la realización de esta ópera se realizó una convenio con el Instituto Superior de Arte (ISA) del Teatro Colón donde se contrató a un Director de orquesta y a un destacado Concertino especialista en instrumentos de cuerda y música barroca y se invitó a alumnos destacados del Instituto a formar parte de la orquesta como becarios, donde además recibieron un curso de formación. En el marco de su Academia Orquestal, el ISA crea la especialización en Música Antigua con el objetivo que los alumnos profundicen en ese repertorio, obteniendo conocimientos en la interpretación. Bajo la guía de destacados profesionales, los alumnos de la especialización aprenden saberes estéticos, teóricos y técnicos, e integran un ensamble para adquirir experiencia.
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La única ópera cómica de Scarlatti, Il trionfo dell’onore, se estrenó en Nápoles en 1718. Inspirada en la figura del Don Juan, el compositor siciliano ofrece una agradable pieza, precursora de la comedia en la escuela napolitana. A pesar del éxito cosechado en su estreno, la pieza desaparece de los teatros por más de dos siglos, hasta su presentación en Loughton (Inglaterra) en 1937 y la edición de una grabación de Carlo Maria Giulini con la RAI en 1950. Se trata del verdadero rescate de un tesoro musical por parte del ciclo Ópera de Cámara.