Después de 24 años, la ópera «Tosca» regresó a Colombia en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Tosca, de Giacomo Puccini, a pesar de ser una de las óperas más representadas en el mundo entero, no se realizaba en Colombia hace 24 años. Estrenada en el año 1900, la historia retrata el drama de dos amantes en medio de las tensiones políticas que se vivían en Europa a finales del siglo antepasado.
En coproducción del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y La Compañía Estable, esta puesta en escena contó con la batuta de Andrés Orozco-Estrada, director titular de la Orquesta Sinfónica de Viena, y la dirección escénica de Pedro Salazar, reconocido director y productor de teatro y ópera. Junto a ellos estuvieron la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, los coros juvenil e infantil de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y la Compañía de Danza del Teatro Mayor.
Uno de los primeros triunfos de Napoleón Bonaparte fue su victoria contra los austriacos en la batalla de Marengo. Ese episodio y sus repercusiones en la vida política de Italia y, ante todo, en la de una pareja de amantes, fueron la base para que el compositor italiano Giacomo Puccini desarrollara ‘Tosca’, inspirada en la obra de teatro del francés Vitorien Sardou. Esta ópera, que fue la quinta de Puccini, retrata la historia de amor de Floria Tosca, una cantante de ópera, y Mario Cavaradossi, pintor y héroe, quien es condenado a muerte por expresar su apoyo a las tropas napoleónicas.
El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y La Compañía Estable, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y los coros infantil y juvenil de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, presentaron esta célebre ópera en tres funciones entre el viernes 17 y domingo 19 de diciembre. La producción contó con la batuta de Andrés Orozco-Estrada, quien el año pasado asumió su cargo como director titular de una de las orquestas más importantes del mundo, la Orquesta Sinfónica de Viena, y la dirección escénica de Pedro Salazar, fundador de La Compañía Estable y destacado director y productor de teatro.
Esta presentación significó el regreso de ‘Tosca’ a los escenarios en Colombia después de 24 años de ausencia, ya que la última vez que esta obra fue interpretada en el país fue en agosto de 1997. La ópera tuvo su estreno nacional en 1979 con Juan Pons como Scarpia, quien debutó el rol, y también participó un coro de niños entre los que estaba César Gutiérrez, quien interpretará a Cavaradossi en la función del 18 de septiembre.
La historia presenta varios momentos cruciales a través de piezas musicales recordadas: Floria Tosca y Mario Cavaradossi muestran la cumbre de su romance a través del dúo ‘Amaro sol per te m’era il morire’, en donde Cavaradossi canta “Amaro sol per te m’era il morire» (el sol amargo se moría por ti), y luego Tosca le responde, “amor que seppe a te” (amor, que te conocía) antes de que juntos digan “trionfal di nuova speme» (triunfo de la nueva esperanza). Otra aria especial de Tosca es ‘Vissi d’arte’, una pieza magistral en la que el personaje se pregunta por qué no puede ser feliz al lado de su amante si siempre ha vivido, como cantante, del arte sin hacerle mal a nadie.
Dos elencos
La producción de ‘Tosca’ tuvo dos elencos, uno europeo y otro latinoamericano. El elenco europeo, presentado en las funciones del viernes 17 y el domingo 19 de diciembre, estuvo liderado por la soprano austriaca Martina Serafin, como Tosca; el tenor inglés Adam Smith, como Cavaradossi, y el barítono neerlandés Bastiaan Everink, como Scarpia, el jefe de la policía que condena a muerte al amante de Tosca. Para la función del sábado 18 de diciembre, el reparto fue liderado por el bajo-barítono colombiano Valeriano Lanchas en el papel de Scarpia, la argentina Daniela Tabernig como Tosca y el tenor César Gutiérrez como Cavaradossi. También hicieron parte de esta producción de Tosca, en las tres funciones, los colombianos Jacobo Ochoa, el tenor Manuel Franco y el bajo Hyalmar Mitrott.
Cabe resaltar la complejidad de esta producción, que además de la participación de once cantantes, también incluye a la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, que contó con la dirección de Andrés Orozco-Estrada, y a los coros infantil y juvenil de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, dirigidos, respectivamente, por Paola Ávila y Sandra Patricia Rodríguez. Además, tres niñas del coro infantil fueron solistas en la ópera.