Entrevista a Ingrid Novoa, Directora de la Compañía Mexicana The Nu Ópera

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¿Cuéntanos qué es The Nu Opera, y cuál es el trabajo con tus artistas y  audiencias?

Estoy muy emocionada de formar parte de esta maravillosa red de creación e intercambio cultural entre Ibero y Latinoamérica que es Ópera Latinoamérica. The Nu Opera, como el propio nombre lo pretende indicar, es una compañía que busca la creación de nuevas audiencias a partir de la creación de proyectos innovadores desde el punto de vista escénico además de buscar títulos que no necesariamente son los del repertorio que hemos escuchado toda la vida y que si bien disfruto mucho, no están generando nuevo público. Asimismo, The Nu Opera busca hacer producciones con artistas de diferentes países en aras de enriquecer las propuestas enormemente. No sobra decir que The Nu Opera pretende además de-construir los estereotipos en torno a la ópera, es decir, la idea de que este género maravilloso existe sólo para un sector privilegiado o intelectualmente superior de la sociedad. Esta compañía independiente quiere mostrarle a cualquier persona que la ópera no es aburrida en lo absoluto, que existen cada vez más composiciones de reciente creación que abordan temas sumamente actuales, por ende la importancia de refrescar las carteleras puesto que nuestra sociedad actual poco o nada se identifica ya con ciertas temáticas que simplemente ya no reflejan al mundo actual. La ópera es, desde mi punto de vista y el de quienes amamos este género, el arte dramático más completo por conjuntar a tantas artes en escena, es un festín cultural que debe continuar y por ende es nuestra responsabilidad reinventarlo si queremos que no perezca.

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En general busco trabajar con artistas que tengan la misma visión que yo en este sentido, hay que democratizar la ópera para que llegue a cada rincón del mundo. Siempre me ha gustado resaltar que la cultura es un derecho humano y que como tal debe de ser garantizado por los Estados y somos nosotros quienes podemos colaborar a dar contenido a tal derecho.
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¿Cómo se mueve una compañía de ópera en México? ¿Cómo desarrollas tus temporadas, con quién trabajas, dónde las presentas y quiénes son tus aliados?
En mi experiencia, ser una productora independiente mexicana ha sido bastante complicado en ciertos teatros de renombre. Las puertas no están abiertas todavía a emprendedoras jóvenes como yo. Me he encontrado con muchas trabas para coproducir o vender mis producciones en los teatros grandes y mucho más apertura y apoyo en los teatros medianos pero que tienen un trabajo de extraordinaria calidad. A veces me da la sensación que quien queda a cargo de la programación de un teatro olvida que éste es de la gente, de la sociedad y que todas y todos tendríamos que tener la oportunidad de hacer producciones en éste. Esto es parte de democratizar la cultura y de enriquecer lo que se presenta a las audiencias. Es claro que las propuestas deben de venir bien fundamentadas desde el punto de vista artístico y atendiendo siempre a la situación presupuestal que vive cada país o teatro, y si esto es así, ¿por qué no trabajar en conjunto si las casas de ópera están al final al servicio de la sociedad y es nuestra obligación elevar al máximo la calidad de la oferta cultural?

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Mis aliados y aliadas son todas aquellas personas que me dan la oportunidad de mostrar tanto mis producciones como a mis artistas con apertura y ganas de trabajar en conjunto.

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¿Qué valor le otorgas al trabajo en red?

El trabajo en red es valiosísimo, justamente como menciono en líneas anteriores, el trabajo en conjunto engrandece la oferta cultural. Gracias al trabajo en red podemos conocer el trabajo que hacen nuestros colegas en otros países, nos retroalimentamos, coproducimos, aprendemos. Mientras respondo a esta entrevista, me encuentro volando desde Bogotá a Ciudad de México, y regreso con puras impresiones maravillosas y nuevas ideas para trabajar en equipo, propuestas de producciones para promover, invitaciones para llevar artistas que represento, en fin, una vorágine cultural y todo esto gracias a habernos conocido en el World Opera Forum en Madrid, que no sobra decir, fue el resultado de un trabajo en equipo fascinante entre Ignacio García Belenguer y su gran equipo y la red que conforman OLA, Opera America y Opera Europa. El trabajo en red es el futuro de las artes escénicas, la unión hace magia y yo estoy muy contenta de ser parte de este movimiento en favor de la cultura.
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¿Cuáles son tus desafíos para el 2019?

En general, tender muchísimas redes no sólo entre México y el resto de Latinoamérica sino entre Latinoamérica y Europa, continente en el que actualmente resido por lo que tengo la suerte de estar muy vinculada con las casas de ópera europeas pero me queda un largo camino de puertas por tocar tanto como productora independiente como representante artística.
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En particular, hacer una gira latinoamericana con la producción de la Voix Humaine y con el nuevo Gato con Botas que estoy produciendo actualmente y hacer mucho intercambio de talentos. Tengo el gusto de trabajar con artistas de altísimo nivel que simplemente quieren ir a Latinoamérica por todo lo maravilloso que tienen nuestros países y viceversa. Quiero empujar a artistas latinoamericanos que no han logrado trabajar del otro lado del mundo por falta de apoyos u oportunidades.

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Asimismo, espero traer a Latinoamérica a los grupos artísticos con los que colaboro como a la Orquesta de Cámara de la Scala de Milán, el Mini Ensemble de Berlín, la agrupación de música antigua le Tendre Amour y llevar de gira a la compañía de danza Contempodanza de la talentosísima coreógrafa mexicana Cecilia Lugo, sin olvidar al resto de mis artistas que son excepcionales y que quiero que todo el mundo conozca su trabajo, esto me da plena satisfacción.