16ª Conferencia Anual de OLA: La fuerza de Latinoamérica
Un diálogo honesto y constructivo en torno a las oportunidades que implica la colaboración entre teatros y compañías vinculadas a la ópera se dio en la 16ª Conferencia Anual de OLA. En cuatro jornadas celebradas en Manaos, Brasil –en el marco del Festival Amazonas de Ópera– también se revisaron nuevas formas de gestionar este tipo de organizaciones culturales, se estrenó una nueva modalidad de mercado de producciones y se fundó el Foro de Mujeres OLA.
“El siglo XXI es el siglo del trabajo en red”, dijo Flávia Furtado, directora ejecutiva del Festival Amazonas de Ópera, en el cierre de la 16a Conferencia Anual de Ópera Latinoamérica (OLA), en Manaos, Brasil. Y es que durante los cuatro días que duró el encuentro –del 17 al 21 de mayo–, el más grande en la historia de OLA, las oportunidades que implica la cooperación entre organizaciones vinculadas a la música y las artes escénicas se hizo más evidente que nunca.
“OLA está viviendo una etapa de madurez institucional y se ha transformado en la voz de un ecosistema latinoamericano que incluye, por supuesto, a los teatros, pero también a compañías independientes, la academia e incluso empresas de servicios. Esta madurez ocurre hoy porque el shock de la pandemia y del cierre de teatros durante tantos meses produjo una necesaria unión que trascendió fronteras. Esa coyuntura se junta con el propósito que OLA promueve hace 16 años, que terminó de hacer sentido ahora” reflexiona Alejandra Martí, directora ejecutiva de Ópera Latinoamérica.
En esa línea, Carmen Gloria Larenas, directora general del Teatro Municipal de Santiago –uno de los fundadores de OLA–, comenta que “es muy relevante el hecho de que se estrechan lazos entre profesionales de países diferentes, con culturas distintas, en un continente muy desafiado y muy diverso como el latinoamericano. Eso tiene un valor enorme, en un contexto de buscar un entendimiento para apoyarnos en el funcionamiento de una actividad que fue muy golpeada por la por la pandemia y que tiene permanentes desafíos de todo tipo”. Una mirada similar tiene Josep Cerdà, director del Teatre Principal de Palma, recientemente incorporado a OLA: “Me sorprendió positivamente la voluntad de colaboración que veía entre todos los miembros de OLA. Me pareció que todo el mundo estaba muy abierto a explicar sus experiencias y aprender de los demás”.
Por primera vez en su historia, la Conferencia Anual de OLA se abrió a profesionales de entidades que no son miembros de la asociación de teatros iberoamericana, sumando más de 100 personas de América Latina, Estados Unidos y Europa. “Eso es importante, enriquece, amplía los horizontes y nos da perspectiva. Este encuentro fue muy importante, porque fue un encuentro de madurez. Se pusieron sobre la mesa muchos temas que no siempre es fácil hablarlos y que se pusieron sobre la mesa con muchísima confianza, entereza y honestidad, cada uno desde su realidad, planteando los desafíos que tiene”, expresa Augusto Techera, coordinador general de Producción Artística del Teatro Colón de Buenos Aires.
Una de las compañías que participó por primera vez fue Lírica Disidente, creada en Chile en 2018. “Esta oportunidad resultó fundamental para visibilizar nuestra labor como organización y establecer vínculos que nos permitan proyectar y asegurar la sostenibilidad mediante la cooperación con otras entidades”, comenta Nicolás Vásquez, miembro del colectivo.
La coproducción y circulación de ópera –ejes centrales del quehacer de OLA– fue uno de los temas de conversación de la 16ª Conferencia Anual de Ópera Latinoamérica. Junto con instancias de diálogo, enfocadas en compartir visiones y experiencias de coproducción de diferentes instituciones, durante el encuentro en Manaos se inauguró una nueva modalidad para impulsar la cooperación: un Mercado de producciones, donde se compartieron proyectos escénicos de teatros y compañías independientes, de envergaduras variadas, que pudiesen resultar en proyectos colaborativos.
Durante los cuatro días en Manaos, también hubo actividades dedicadas a conocer nuevas herramientas de gestión que pueden dar sostenibilidad a los teatros y organizaciones culturales. Al referirse al siglo XXI como “el siglo del trabajo en red”, Flávia Furtado citaba a otra mujer, Trinidad Zaldívar –jefa de la unidad de Creatividad y Cultura del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)–, entidad que diseñó junto a OLA el segundo eje de la Conferencia Anual. “Hubo abordaje de puntos y temáticas actuales, información de gran aprendizaje para los procesos que está llevando el Teatro Teresa Carreño”, indica Irvin Peña, director ejecutivo del coliseo venezolano.
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Esta segunda dimensión de contenidos y paneles se centró en la innovación y el uso de datos y nuevas tecnologías en la gestión de teatros. En esta ocasión, se contó con la participación de profesionales del BID, la Universidad de Guadalajara, la consultora Teknecultura e IE University, quienes expusieron diversas metodologías y temáticas y realizaron un taller práctico para aplicar los temas expuestos.
“Tenemos que tomar muy en cuenta los análisis cuantitativos para obtener los datos correctos del comportamiento de los públicos. ¿Por qué van a la ópera o por qué no van a la ópera? ¿A qué segmento pertenecen? ¿Qué espectáculo prefiere un público de 20 a 30 años versus uno de 50 a 80 años, por ejemplo? De esta forma podemos tomar decisiones basadas en una realidad respaldada con números”, destaca Andrea Puente, directora de iniciativas hispanas y recaudación de fondos de la Ópera de San Diego (EE. UU.) y representante de Opera America.
Por otro lado, coherente con el hecho de que más del 50% de los teatros de OLA cuentan con directoras mujeres y con que el directorio y equipo de la organización es mayoritariamente femenino, el viernes 19 de mayo se realizó un desayuno entre las mujeres participantes de la Conferencia Anual, que derivó en la creación del Foro de Mujeres OLA. La nueva instancia tiene como objetivo apoyar y fomentar la participación de mujeres líderes en el sector de la lírica.
De esta forma, se consolidó una apuesta impulsada por OLA desde 2007: tejer redes con profesionales afines al sector, que puedan compartir conocimientos y experiencias que fortalezcan a los teatros y compañías, para que puedan cumplir el rol cultural, social y económico que tienen en sus territorio.
«Los teatros, independiente de su envergadura, tienen que estar muy atentos a los cambios y necesidades de la sociedad, porque finalmente los contenidos, la administración, el trabajo con los públicos, su sistema de financiamiento o su gobernanzas van a depender mucho de cómo ese teatro impacta en cada territorio. El poder reunirse con directores de distintas latitudes y con diversidad de teatros, contenidos y formas de trabajar, enriquecen la mirada y permiten estar atento a las necesidades de los públicos y las personas a quienes nos debemos como espacios culturales«, expresa Victoria Flores, directora ejecutiva del Teatro Regional del Maule.
La 16ª Conferencia Anual de OLA, en suma, fue una instancia no sólo para reflexionar sino para adquirir nuevas herramientas gestionar teatros, compañías o proyectos vinculados a la música y las artes escénicas clásicas. “Este tipo de instancias incide directamente en la gestión de los teatros porque de estos encuentros salimos todos enriquecidos. Hemos crecido”, comenta Isamay Benavente, directora del Teatro Villamarta de Jerez y presidenta de la organización Ópera XXI. En esa línea, Irvin Peña señala que “nos vamos con grandes ideas, con inspiración, con muchos deseos de seguir colaborando y estableciendo relaciones bilaterales con cada uno de los participantes y de aportar al fortalecimiento de esta organización”.
Andrea Puente también aporta otra perspectiva: “Las sociedades latinoamericanas son sociedades que tienen mucho que contar, con una fuerza cálida y única. Lo vimos con Piedade de João Ripper y con la manera en que un director de escena colombiano, Pedro Salazar, cuenta la historia de Peter Grimes desde la óptica de un pueblo en el Amazonas. Me llevo una cosa más a casa, que voy a compartir con todos mis compañeros en Estados Unidos: la fuerza está aquí, en Latinoamérica».