Desde el centro-sur de Chile, hace 15 años el Teatro Regional del Maule lleva adelante la misión de presentar artes escénicas de excelencia para los públicos de la región. Se define como”un espacio para todos” y desde fines de 2020 es parte de Ópera Latinoamérica.

El 5 de septiembre del 2005, gracias a los esfuerzos y el compromiso regional con la cultura y las artes, se inauguró el Teatro Regional del Maule (TRM). El nuevo escenario se emplazó en el mismo terreno donde había estado el Teatro Municipal de Talca, inaugurado en 1875 y demolido en 1968 debido al deterioro del inmueble por el terremoto de 1960.

Con nuevos bríos, hace 15 años el TRM trabaja por el desarrollo del arte y la cultura mediante una programación que incluye todas las disciplinas de las artes escénicas, desde lo clásico a lo moderno. A fines de 2020, el teatro talquino se unió a la Red OLA para compartir sus experiencias y, junto a los otros teatros de la red, seguir promoviendo a actividad lírica y las artes de la representación clásica en Iberoamérica.

Victoria Flores, Secretaria Ejecutiva, lidera la gestión del Teatro Regional del Maule, un espacio que cuenta con dos cuerpos estables, la Orquesta Clásica del Maule y la Golden Big Band.

Victoria Flores, Secretaria Ejecutiva TRM

¿Por qué decidieron ser parte de OLA?

Conocemos el trabajo de OLA desde hace varios años, vemos cómo ha crecido la red y cómo, a través de ella, podemos acceder a información, buenas prácticas, reflexiones y contactos en torno a temáticas comunes que tienen que ver con la gestión de infraestructuras culturales, producciones líricas y con el trabajo de los artistas.

El TRM, tras 15 años de trabajo continuo, también ha ido creciendo y complejizando sus operaciones en busca de la descentralización y vemos en OLA una oportunidad de compartir también nuestro quehacer. Además, el contexto actual y la acelerada digitalización de los contenidos; el aumento de información relevante sobre el sector, los cambios en los consumos artísticos y la facilidad de los encuentros con otros agentes culturales, nos incentivó a sumarnos el 2020 en la red y ser parte de las conversaciones que nos permiten mejorar nuestra gestión.

¿Qué importancia tiene estar conectados con otros teatros de la región?

El Teatro Regional del Maule es un teatro importante en el país, el primero con las características de regional. En este sentido, cuenta con un elenco estable como lo es la Orquesta Clásica del Maule y desarrolla una producción operática anual que contempla un fuerte componente regional. Además, ha sido destacado por la crítica especializada del país.

Somos parte de una red nacional de teatros y creemos con mucha fuerza en el trabajo colaborativo y en red, que nos permite crecer y mejorar las condiciones de todos los involucrados. Valoramos la independencia de OLA y su constante preocupación por el crecimiento del sector.

¿Cuál es la misión de las artes escénicas en Latinoamérica?

Las artes escénicas cumplen el rol fundamental de aportar a la preservación, protección y promoción del acervo cultural, generar cohesión, crítica y resguardo de la riqueza del patrimonio representativo de cada territorio en el que está inserto. Permiten el crecimiento del talento, la innovación y experimentación de los artistas, además de ser un sector de la economía fundamental para el crecimiento de los países y su desarrollo armónico.

Durante la pandemia, las artes escénicas han migrado de los escenarios a las pantallas. ¿Cómo ha sido su experiencia?

La digitalización de los contenidos artísticos nos abrió un mundo de posibilidades diferentes, casi inexploradas para los espacios culturales inmersos en un quehacer complejo, desde lo económico y lo técnico. Vivimos, a partir de ahí, un aceleramiento digital que nos conminó a una relación y cultura más íntima y personalizada con una audiencia nueva y desconocida, un espectador que llevó nuestro trabajo a la intimidad de su hogar, a través de un dispositivo celular, una tablet o un computador.

Esta crisis nos permitió vincularnos de una nueva manera con artistas, gestores y creadores de distintos puntos de la Región del Maule, del país y del mundo. Las fronteras ya no fueron impedimento y la tecnología nos permitió crear y compartir un nuevo e ilimitado escenario común.

Nos relevó aún más la importancia de mejorar las condiciones de los artistas, la fragilidad de los espacios culturales y las necesidades crecientes de un sector indispensable para la sociedad.

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