Durante diez sesiones, la destacada maestra Katalin Hajnoczy, Premio Nacional de Educación en Hungría, capacitó a 28 docentes chilenos invitada por la Fundación Ibáñez Atkinson a través de su programa Música Educa. 

“A los 10 años, tuve la suerte de caer en las manos un profesor que, junto a nuestros compañeros, nos empapó de la música y nos tenía encantados. Nos enseñaba tan bien, pero no nos enterábamos de que sabíamos tanto”. Ganadora del Premio Nacional de Educación de Hungría, Katalin Hajnoczy es una convencida del impacto que un buen maestro de música pueda tener en el desarrollo de los niños. La profesora del Departamento de Pedagogía Musical en el Conservatorio Superior de Música del País Vasco (MUSIKENE), ha dedicado toda su vida a enseñar el método Kodály y durante los últimos días estuvo por primera vez en Chile para compartir esa experiencia con 28 docentes. Los profesores fueron parte de la certificación en esta metodología que, anualmente realiza Fundación Ibáñez Atkinson a través de su programa Música Educa.

El método Kodàly, reconocido como patrimonio inmaterial de la Unesco por su profundo impacto en la formación de niños y jóvenes, es un tema recurrente en las capacitaciones de la Fundación, que desde 2013 ha impactado a más de 400 profesores en metodologías musicales, canto y folclor. “Tenemos la convicción de que el aprendizaje y la práctica musical tienen enormes beneficios cognitivos y socioemocionales para los niños. Por eso, nos hemos propuesto apoyar y capacitar a profesores de música, de modo que puedan acceder a diferentes metodologías de la enseñanza musical y así podamos amplificar este impacto y llegar cada vez a más niños de nuestro país”, explica Andrés Rodríguez Spoerer, gerente de Música de Fundación Ibáñez Atkinson.

Parte del curso de certificación fue liderado también por la profesora estadounidense y experta en Kodàly, Lydia Mills.